Dieta perro adulto talla pequeña.
El objetivo de la dieta para un perro adulto es cubrir todas sus necesidades, sin carencias, ni excesos, para asegurarle un buen estado fisco y vitalidad durante toda su vida. Debe tener en cuenta las diferentes necesidades de acuerdo a la talla del perro.
Los aportes proteicos en calidad y cantidad son necesarios para construir y mantener los huesos, músculos, estructuras nerviosas entre otras. Es indispensable que la calidad de las mismas sea óptima para asegurarse de que el aporte de aminoácidos esenciales esté equilibrado. El metabolismo de un perro de talla pequeña funciona a un ritmo mayor que el de uno de gran tamaño. En consecuencia, ellos deben recibir un alimento más concentrado en energía, y por lo tanto en materias grasas, que un perro de raza mediana o grande. La grasa del alimento no es solo una fuente de energía sino también de palatabilidad. Es por lo tanto muy importante evitar el exceso de consumo que puede ocasionar problemas para mantener el peso ideal y también considerar el tipo de grasas utilizadas para asegurarse el aporte de ácidos grasos esenciales. Los hidratos de carbono digestibles (almidón) son necesarios como fuente de energía, pero garantizándose que estén perfectamente cocidos para evitar problemas digestivos. Los carbohidratos indigestibles (fibra) son necesarios para equilibrar el tránsito y la flora bacteriana intestinal del perro. Se debe evitar variar la alimentación del perro para no perturbar su flora intestinal, más frágil que la del hombre. Los minerales y vitaminas en cantidades optimas y equilibradas aseguran que estén disponibles para todas las variadas funciones que cumplen en el organismo. Los perros de talla pequeña tienen un apetito muy selectivo. Por lo tanto, es fundamental asegurarse que su alimento aporte aromas e ingredientes seleccionados que garanticen la satisfacción del apetito caprichoso.